Blog

La verdad sobre el equilibrio entre vida y trabajo

23 de septiembre de 2025

Este texto es un resumen de un taller que facilité hace unos meses con artistas y otros profesionales del campo de la animación. El objetivo principal fue ofrecer algunas ideas que invitaran a los participantes a reflexionar sobre su vida actual y tomar decisiones para lograr un mayor equilibrio.

Si hacemos una búsqueda rápida en internet o hablamos con otras personas sobre bienestar, vamos a encontrar dos extremos. Por un lado, un tablero de Pinterest perfecto: ejercicio, comida saludable, tiempo libre, un trabajo que disfrutas y mascotas adorables.

Por el otro extremo —y aquí me incluyo a veces— está la falta de bienestar: miles de memes, reels e imágenes muestran lo difícil que puede ser manejar todas las responsabilidades de la vida adulta. Muchas veces la vida se siente abrumadora y entonces el bienestar parece un cuento de hadas.

El trabajo es una de las áreas centrales de nuestra vida y el famoso “equilibrio entre la vida y el trabajo” se ha convertido en una frase de moda desde hace años. Pero el problema es que esta expresión transmite la ilusión de que la proporción entre trabajo y vida es 50:50 (como lo retrata, de forma tan brillante como aterradora, la serie de televisión Severance).

Esta idea de que “trabajo” y “vida” tienen el mismo peso puede ser especialmente dañina para quienes tienen un empleo distante de sus habilidades, de sus valores o en condiciones que afectan la salud física y mental (oportunidades de crecimiento, salario, horarios, cultura organizacional). Inevitablemente, el desempeño y el bienestar general se ven afectados: aparece el burnout, enfermedades relacionadas con el estrés y relaciones que pierden calidad y cercanía.

Cada persona es un sistema en sí misma que, a la vez, se desarrolla en múltiples sistemas. Para estar sanos y experimentar bienestar necesitamos equilibrio interno y externo. Como una mesa con varias patas: si una de ellas es más corta o más larga que las demás, diríamos que la mesa está fallando y haríamos algo para repararla.

En este caso, imagina que tú eres la mesa y las patas son las Áreas de Ajuste. Dependiendo del autor, puede haber más o menos, pero por ahora pensemos en: Trabajo, Familia, Amigos, Ocio, Salud y Academia. Fíjate que el trabajo es solo una de las áreas, y la “vida” en realidad se divide en varias dimensiones.

Entonces, ya no se trata solo de “Equilibrio entre Trabajo y Vida”, ¿cierto? La ecuación es más compleja. Sin embargo, perseguir ese equilibrio no es una tarea imposible. Se puede empezar paso a paso. El primero es mirarte con honestidad y responderte: ¿Qué tan equilibrado estoy realmente?

 

Te dejo algunas preguntas adicionales para ayudarte a encontrar la respuesta

Bienestar personal

  1. Dedico tiempo suficiente a cuidar de mi salud física (sueño, alimentación, movimiento).
  2. Me permito descansar y disfrutar sin sentir culpa.

Relaciones

  1. Mis relaciones más importantes (familia, pareja, amistades) reciben la atención que quiero darles.
  2. Me siento conectado/a y auténtico/a con las personas que más valoro.

Trabajo/estudio/proyecto principal

  1. Mi trabajo o estudio refleja lo que es importante para mí y me da sentido.
  2. La forma en que desempeño mi rol laboral/estudiantil no interfiere con mi bienestar personal.

Crecimiento y propósito

  1. Dedico tiempo a actividades que me ayudan a crecer, aprender o desarrollar nuevas habilidades.
  2. Tengo claridad sobre lo que más valoro en mi vida y actúo de acuerdo con ello.

Diversión y comunidad

  1. Tengo espacio para hobbies, diversión y actividades que me entusiasman.
  2. Siento que contribuyo a mi comunidad o entorno de una manera alineada con mis valores.

¿Quieres una vida más equilibrada? Contáctanos para sesiones personalizadas en las que encontraremos qué es lo más importante para ti y acercarte a una vida más anclada a lo que es importante para ti. 

Publicado por: Carol

Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja un comentario